sábado, 26 de enero de 2013

Tengo los cojones como balones de fútbol...

...del tiempo que hace que no entro a escribir!

                En realidad no, porque me preocupo de vaciarlos tan a menudo como puedo, pero joder es que hacía meses ya ¿no? ¿En fin, excusas para que? Hoy estoy aquí, y ya está. Disfrutemos...

                   Once y pico de la mañana de un sábado, comiendo techo y soñando con comerme mi propia polla en casa, para variar. Hoy he venido prontete, últimamente las fiestas se me alargan hasta por la tarde, pero esta noche (sábado) tengo demacre de verdad y me quiero reservar. Es más, espero venir el domingo tan caliente y ciego que publique un vídeo de mí mismo no sé, siendo follado por mi padre como un perro. Joder, como molaría....


        En estos meses me han pasado cositas interesantes de contar, a ver si mañana cuento alguna de largo. Veamos, os pongo en situación (con los rabos bien cerca de mi boca hambrienta): estoy intentando coger flexibilidad para lamerme el cipote a base de bien, si llegara a conseguirlo sería la personita con pelotas más feliz de todo el blog, iba a estar ordeñándome a lenguetazos hasta que se me secaran los cojones... os juro que dejo de ir a clase, de salir, de drogarme, de comer incluso. Con endiñarme mi cuarto de kilo de rabo y beberme mi lefa me alimento. 

              Enganchado como un cerdo a mí mismo... joder, si lo consigo de verdad grabo un vídeo y os lo enseño. Quiero que todo el mundo me vea comerme mi propia polla, correrme a chorros de los buenos y que me caigan por la barbilla en una mezcla de semen y babas.../ 


(a todo esto, creo que nunca he contado la época que me dio por hacer "el candado", o sea, encularte a tí mismo. UF! Me tenía que que doblar mucho la polla y si estaba tope dura pues no podía, como para doblar una barra, pero una vez conseguí enfilarme el capullo en el agujero bien abierto ya, apreté sobre la cabeza de mi querida pollita y entró, entró, entró...
fueron solo unos milímetros, quizá un par de centímetros, pero nada más que con eso me corrí sobre mi culo sin control. Uf, que recuerdo, hacía mucho que no pensaba en eso. Igual esta tarde lo intento...)






Hm... más cosas... Ciervo. Ciervo es un colega mío, razonablemente heterosexual y al que nunca había visto nada en especial más allá de la amistad, al que una noche de fiesta hace un mes y pico le pegué la mejor mamada de su vida (dicho por él, lo cual me llena de orgullo... dice que ninguna tía se la ha comido nunca como yo) y desde entonces degeneramos juntos. Sexo por vicio, sin sentimientos ninguno, sin que a él le molen mucho los tíos más allá de mis lametones. 

De hecho, no hemos hecho nada más, sólo clavarme su rabo hasta la garganta, llenarme bien de leche calentita y a otra cosa. Pero hay un par de cosas que lo hacen muy divertido: siempre lo hacemos cuando vamos super ciegos de pastillas y es un auténtico cerdo como yo, de manera que se la he comido en el balcón una tarde de domingo, a la vez con una tía que se ligó, en un coche rodeados de amigos, en mitad del comedor mientras más colegas miran, en los baños de un bar, mientras habla por teléfono con su madre, frente a su hermana durmiendo...
 joder me divierto mil con él, y me pone tanto ése royo... 23 añitos tiene el diablete, 9 menos que yo ^__^ y cómo le mola que se la chupe al cabrón...

Jo, y la orgía de la semana pasada. Nunca había hecho sexo en grupo, hasta la semana pasada. Nos fuimos poniendo a tono de pastillas, y luego en el after, siete u ocho personas de ketamina y cristal en un par de colchones, y sin querer -aunque Ciervo y yo ya lo estábamos planeando desde unos días antes- empezamos a sobarnos, a besarnos, a comernos... follamos a lo bruto, sin enterarnos casi de nada por la keta, pasándonos las pollas por la cara, follando coños y bocas (el culo no, eso necesita más tiempo y práctica que un maxi ciego de keta que no sabes ni dónde estás...) Iba tan ciego que ni siquiera tengo claro si me corrí, ni dentro de quién, ni nada. Después yo tenía lefa por toda la cara, por la ropa...

En fin, estas cosas las tengo que contar bien contadas...

Os dejo, espero volver mañana y no tardar meses, que en realidad no he contao na. Me ha apetecido pasarme porque he visto un corto vídeo que me ha puesto como una moto, y quiero compartirlo: un tío pegándose puñetazos en los cojones a base de bien. Se me ha puesto dura como una piedra...